Hola Eduardo,
Ya estoy de nuevo en el despacho dándole al trabajo. Y dándote la vara a ti, lo siento.
Quería comentarte que disfruté mucho el Iberomar Antares. Tuvimos todo tipo de vientos y lo pasamos estupendamente. Sigo diciendo que el barco es muy divertido y se le saca mucho rendimiento, dentro de una ‘nobleza’ de respuesta muy buena. Hemos incluso hecho salidas nocturnas con tormentas y vientos de hasta 20 nudos con dos rizos y media Génova, haciendo 7,5Kn de GPS en ceñida!
Otro día (de mañana y lloviendo) conseguí planeos espectaculares sobre mar de fondo de casi popa con viento de aleta de 19Kn, y un rizo y toda génova, alcanzando velocidad máxima de GPS de 8,9Kn! Volaba! El barco respondía fantástico y suave a la rueda.
Una vez, a las 00 de la noche aproximadamente a unas 4 millas de la costa, rumbo de vuelta hacia el puerto de Altea, nos siguió como a unos 20 m de distancia el helicóptero de Salvamento, que estaba buscando un barco (¿Camps III?) que no contestaba a sus llamadas ni a la Costera por el 16 y se acercó a identificarnos desde el aire.
Estuvo durante unos 3 o 4 minutos detrás de nosotros, con un ventarrón del NW de 18Kn más el que él producía (muy raro, desde arriba, que nunca lo había sentido y te empuja hacia abajo como si pesases más pero te estabiliza mucho y no te descompensa nada) y nosotros tres sin hacer caso, como si nada, dedicados a nuestro barco, pero sintiendo sensaciones a tope a toda velocidad, en noche cerrada, con rayos y truenos en la costa (foto) y con el helicóptero detrás con su foco potentísimo sobre nosotros. Parecíamos una película de esas en que persiguen a ‘los malos’.
Eso sí; seguro que nos hicieron fotos o nos grabaron (para identificarnos porque el nombre está claramente en popa y no nos llamaron por radio como hicieron con otros y supieron que ni éramos el ‘Camps III’ ese que buscaban, ni éramos ‘los malos’), pero íbamos de foto, en perfecto estado de revista: el barco a toda velocidad, seguro y bien adrizado, teníamos el aro firme en un costado de popa con la rabiza, al que yo le añadí mi lámpara estroboscópica por si acaso había que lanzarlo; yo iba a la rueda con mi arnés reflectante anclado a la jarcia; Bárbara y Jose con chalecos, linternas y bandas reflectantes y mi VHF insumergible a mano. De libro, vamos, pero ya sabes que me gusta ir seguro y, de verdad, a pesar de ese tiempo y mar nos sentíamos así totalmente seguros, nosotros y el buen y firme comportamiento del barco, como debe ser.
Y que conste que en ningún momento cometimos imprudencias ni forzamos al barco más allá de sus límites. Ya conoces mi prudencia y ‘cariño’ a los barcos, que son nuestra ‘tierra firme en la mar’.
Bueno, pero no todo fue así de ‘violento’. Casi todos los días fueron de vientos de 8 a 12 Kn, estupendos para cruceros familiares. En esos casos, eché de menos solamente una línea de fondeo más larga, porque sólo tiene 1m de cadena y otros 25 (aprox) de cabo, y no me parecía seguro el fondeo. Es cosa mía, pero yo pondría al menos unos 6 o 7 m de cadena (aunque la normativa dice que 1 eslora), para asegurar pegar mejor el ancla al fondo, porque buceando vi que al tirón del cabo se levantaba, y algo más de cabo (la normativa dice que al menos 5 esloras en total de la línea), para las profundidades habituales de fondeo. Aparte de normas, que tú sabes más que yo de eso, con olas y viento la longitud actual y sin suficiente cadena francamente se me hace algo escasa.
Además, una roldana o al menos un pasacabos de fondeo en proa no le vendría mal, aunque sea pequeña, porque inevitablemente el cabo roza sobre el casco y podría deteriorarlo. Por otra parte, la sonda manual actual sólo es útil cuando estás totalmente parado porque si no con arrancada se pone horizontal y no da la sonda vertical sino la horizontal (=infinita). Debería tener algún elemento largo que se pueda hacer firme provisionalmente en un lateral, que la mantenga vertical con arrancada para el momento del fondeo.
El resto, todo fenomenal, la jarcia, las velas, el motor, la respuesta en general, el toldo, todo muy bien, divertido, resistente y seguro.
Te envío algunas fotos de las aventuras (malas porque están hechas desde un móvil). Lo hemos pasado muy bien, y ya tengo ‘mono’, claro.
Un fuerte abrazo,
Carlos
Ya estoy de nuevo en el despacho dándole al trabajo. Y dándote la vara a ti, lo siento.
Quería comentarte que disfruté mucho el Iberomar Antares. Tuvimos todo tipo de vientos y lo pasamos estupendamente. Sigo diciendo que el barco es muy divertido y se le saca mucho rendimiento, dentro de una ‘nobleza’ de respuesta muy buena. Hemos incluso hecho salidas nocturnas con tormentas y vientos de hasta 20 nudos con dos rizos y media Génova, haciendo 7,5Kn de GPS en ceñida!
Otro día (de mañana y lloviendo) conseguí planeos espectaculares sobre mar de fondo de casi popa con viento de aleta de 19Kn, y un rizo y toda génova, alcanzando velocidad máxima de GPS de 8,9Kn! Volaba! El barco respondía fantástico y suave a la rueda.
Una vez, a las 00 de la noche aproximadamente a unas 4 millas de la costa, rumbo de vuelta hacia el puerto de Altea, nos siguió como a unos 20 m de distancia el helicóptero de Salvamento, que estaba buscando un barco (¿Camps III?) que no contestaba a sus llamadas ni a la Costera por el 16 y se acercó a identificarnos desde el aire.
Estuvo durante unos 3 o 4 minutos detrás de nosotros, con un ventarrón del NW de 18Kn más el que él producía (muy raro, desde arriba, que nunca lo había sentido y te empuja hacia abajo como si pesases más pero te estabiliza mucho y no te descompensa nada) y nosotros tres sin hacer caso, como si nada, dedicados a nuestro barco, pero sintiendo sensaciones a tope a toda velocidad, en noche cerrada, con rayos y truenos en la costa (foto) y con el helicóptero detrás con su foco potentísimo sobre nosotros. Parecíamos una película de esas en que persiguen a ‘los malos’.
Eso sí; seguro que nos hicieron fotos o nos grabaron (para identificarnos porque el nombre está claramente en popa y no nos llamaron por radio como hicieron con otros y supieron que ni éramos el ‘Camps III’ ese que buscaban, ni éramos ‘los malos’), pero íbamos de foto, en perfecto estado de revista: el barco a toda velocidad, seguro y bien adrizado, teníamos el aro firme en un costado de popa con la rabiza, al que yo le añadí mi lámpara estroboscópica por si acaso había que lanzarlo; yo iba a la rueda con mi arnés reflectante anclado a la jarcia; Bárbara y Jose con chalecos, linternas y bandas reflectantes y mi VHF insumergible a mano. De libro, vamos, pero ya sabes que me gusta ir seguro y, de verdad, a pesar de ese tiempo y mar nos sentíamos así totalmente seguros, nosotros y el buen y firme comportamiento del barco, como debe ser.
Y que conste que en ningún momento cometimos imprudencias ni forzamos al barco más allá de sus límites. Ya conoces mi prudencia y ‘cariño’ a los barcos, que son nuestra ‘tierra firme en la mar’.
Bueno, pero no todo fue así de ‘violento’. Casi todos los días fueron de vientos de 8 a 12 Kn, estupendos para cruceros familiares. En esos casos, eché de menos solamente una línea de fondeo más larga, porque sólo tiene 1m de cadena y otros 25 (aprox) de cabo, y no me parecía seguro el fondeo. Es cosa mía, pero yo pondría al menos unos 6 o 7 m de cadena (aunque la normativa dice que 1 eslora), para asegurar pegar mejor el ancla al fondo, porque buceando vi que al tirón del cabo se levantaba, y algo más de cabo (la normativa dice que al menos 5 esloras en total de la línea), para las profundidades habituales de fondeo. Aparte de normas, que tú sabes más que yo de eso, con olas y viento la longitud actual y sin suficiente cadena francamente se me hace algo escasa.
Además, una roldana o al menos un pasacabos de fondeo en proa no le vendría mal, aunque sea pequeña, porque inevitablemente el cabo roza sobre el casco y podría deteriorarlo. Por otra parte, la sonda manual actual sólo es útil cuando estás totalmente parado porque si no con arrancada se pone horizontal y no da la sonda vertical sino la horizontal (=infinita). Debería tener algún elemento largo que se pueda hacer firme provisionalmente en un lateral, que la mantenga vertical con arrancada para el momento del fondeo.
El resto, todo fenomenal, la jarcia, las velas, el motor, la respuesta en general, el toldo, todo muy bien, divertido, resistente y seguro.
Te envío algunas fotos de las aventuras (malas porque están hechas desde un móvil). Lo hemos pasado muy bien, y ya tengo ‘mono’, claro.
Un fuerte abrazo,
Carlos
